El magnetismo nos guía.
El magnetismo nos guía.
Las abejas
A pesar de tener un cerebro- de medio milímetro y solamente un millón de neuronas, las abejas se desplazan 3 kilómetros cada día antes de regresar a su colmena. Incluso si la abeja es desviada de su viaje sin querer, bien porque la engancha un para brisas o la intenta cazar algún científico loco, es capaz de reorientarse y regresar a su colmena con precisión. ¿Cómo es posible, se preguntarán ustedes, que una criatura tan pequeña con un cerebro que carece de hipocampo, córtex y otras partes de los cerebros más desarrollados, puede encontrar su camino a casa? Pues bien, sus científicos no tienen ni la más remota idea. Sin embargo, suponen que las abejas con sus diminutos cerebros pueden visualizar un mapa del territorio por el que se desplazan. Otros científicos creen que pueden monitorizar la posición del sol y hallar la posición en la que están. Este es el equivalente del cálculo computarizado de la latitud y la longitud.
Pulga de arena
Una cosa parecida hace la pulga de arena, que por cierto no son pulgas ni tampoco te pican. Estos pequeños crustáceos saltan animosamente en la arena y van de la arena mojada donde se quedan escondidas durante el día y en las tardes van a la arena seca en busca de comida. Se mueven con el movimiento del sol del este al oeste y por la noche se guían con los rayos de la luna.
Escarabajo pelotero
Hay otros insectos que se guían por las estrellas como es el caso del escarabajo pelotero. El escarabajo pelotero para los que no lo saben, su primera fuente de alimento es el excremento de otros animales. Por lo general excremento de herbívoros con los cuales hacen una pelota para luego rodarla hacia lugares donde el terreno es más suave y ahí enterrarla. Parecería una actividad normal para un insecto, pero según algunas investigaciones estos escarabajos pueden llegar a hacer bolas de excrementos 1100 veces más pesadas que ellos mismos. Es como si un hombre pudiera empujar a seis tráileres cargados. Rodar una bola de excremento les parecerá una tarea fácil si nunca lo hicieron. Los escarabajos peloteros tienen que sacar algunas veces organismos que se apuntan al viaje rodante ocasionando una distracción para el escarabajo que tiene que reorientarse. Para esto se sube a la pelota y mediante una danza en círculos logra la orientación para seguir su camino a casa. Un proceso de navegación bastante complejo, yo creo. Y también lo piensa la científica Marie Dacke en un artículo de Live Science en 2013
En sus estudios comenta que el escarabajo usa sus ojos de la parte dorsal donde analiza la dirección de la luz polarizada, o sea la dirección en la que la luz vibra. Es más, muchos de los estudios del escarabajo pelotero sugieren que en las noches claras donde se puede ver la vía láctea este insecto se orienta mucho mejor.
Mariposa monarca
Desde el escarabajo pelotero hasta la mariposa monarca- puedo decir que estos insectos nos pueden enseñar los métodos más sofisticados de navegación de todos los tiempos. Esta última, "la mariposa monarca" se caracteriza por hacer un viaje en su migración, jamás visto en otro ser vivo. Una migración que requerirá de cuatro generaciones para completarse.
Entre marzo y abril nace la primera generación de mariposas. Los huevos que ponen las mariposas en cuatro días eclosionan y sale un gusano al cual se le conoce como larvas. Durante dos semanas la larva se arrastra consumiendo una planta que se llama algodoncillo que para otros animales seria tóxico comerlo.
Pues bien, al cabo de esas dos semanas este gusano estaría listo para la metamorfosis. Después de colgarse de una ramita u hoja el gusano se enrolla con la seda que produce y se convierte en un capullo duro llamado pupa. Parecería que dentro del capullo está un ser más bien sedentario, pero nada más lejos de la realidad, ya que, después de diez días sale una maravillosa mariposa monarca que extiende sus alas y se lanza a volar. Su vida será corta, solo tiene de dos a seis semanas para poner la mayor cantidad de huevos posibles.
El ciclo se repite con la segunda generación de mariposas nacidas en mayo y junio seguida de la tercera generación nacida en julio y agosto. En cada generación la mariposa monarca viaja con el buen tiempo hacia el norte y llega incluso a Canadá. Pero la cuarta generación nacida en septiembre y octubre, es diferente y tiene ante ella un viaje arduo y largo. Tiene que viajar hacia el sur y llegar a México.
Ya el clima comienza a enfriarse, y esta vez el viaje lo tiene que hacer una sola mariposa. Las mariposas de esta generación en vez de vivir de dos a seis semanas vivirán de seis a ocho meses y podrá viajar 2500 millas hasta un lugar muy particular al norte de la ciudad de México, donde posiblemente se reúnan todas las mariposas monarcas del este de América. Porque las que están al oeste de las montañas rocosas pasan el invierno en el sur de California. Las mariposas que migran a México, pasarán los meses siguientes hibernando en un bosque particular de pinos oyamel, para que seguidamente vuelva a hacer el ciclo de las cuatro generaciones.
Libélula rayadora naranja
Por mucho tiempo sus científicos creían que las mariposas monarcas eran los insectos con la migración más larga, pero recientes descubrimientos demuestran que hay otro insecto que tiene ese título. La libélula rayadora naranja. Este insecto con ojos multifacéticos, alas fuertes y cuerpos alargados son inconfundibles y uno de los insectos menos comprendidos. Que la libélula rayadora es un insecto migratorio, es ya sabido desde hace mucho tiempo, pero debido a su tamaño y su velocidad de dardo, seguirlos se hace bastante difícil. Las libélulas son unas voladoras poderosas que pueden propulsarse en seis direcciones diferentes. Algunas libélulas no viajan más que unos cuantos kilómetros en los dos meses de vida que tienen. Pero la libélula rayadora naranja es diferente.
En 2009 uno de sus biólogos Charles Anderson presentó su teoría en el Journal of Tropical Ecology. Aquí reveló el secreto de estas misteriosas criaturas. Anderson descubrió este secreto a la antigua. Se quedó observándolas durante más de quince años y vio la relación que había de estas libélulas de La India con las del este de África, y también de otras partes con un clima similar como las Maldivas. Anderson descubrió que las libélulas rayada naranja atravesaba el Océano Índico siguiendo las lluvias del monzón, y que estos insectos requerían varias generaciones para completar el viaje, un poco como las mariposas monarca.
Conclusión
Que es lo que atrae a estos insectos a realizar estos grandes viajes año tras año generación tras generación, es algo desconocido para sus científicos. Pero, está comprobado que estos insectos tienen una habilidad para orientarse en los vastos terrenos por los que se desplazan muy precisa y aquellos que inician esta migración nunca han estado en el sitio al que llegan. Estos y muchos otros misterios relacionados con animales diminutos son estudiados por sus científicos con muy pocos resultados. Esto es debido a que no les están dado la importancia que en realidad tiene. En mi opinión la prioridad de la humanidad en estos momentos es otra y esto hace que se pierda la oportunidad de aprender y aplicar estas habilidades que ustedes están menospreciando.
Si sabes de alguna faceta o habilidad de algún animal, me gustaría que me lo contaras en los comentarios. Y así se lo contaríamos a nuestros lectores.
Gracias
Comentarios
Publicar un comentario