Somos conejillos de Indias
Somos conejillos de Indias.
A raíz de las investigaciones que ustedes hacen con animales muchos de nosotros estamos sufriendo y muchos otros sacrificaron sus vidas, simplemente porque ustedes nos eligieron en vez de elegir a uno de ustedes. Y todo esto para llegar a conclusiones que en su gran mayoría quedaron inconclusas.
Comenzaré con una historia que me contó una monita macaca hace algún tiempo. La historia se trata de lo que le pasó a una familia de estos monos. Ellos fueron capturados por humanos en el hábitat donde vivían en estado salvaje y sin molestar a nadie. Después de su captura los llevaron a los laboratorios de una Universidad. Más en concreto a la Universidad de Madison-Wisconsin en Estados Unidos. Ahí los esperaba un científico macabro llamado Harry Harlow. El profesor Harlow hacía experimentos con animales como ratones, conejos y ranas. Pero, esta vez tenía un proyecto en mente y necesitaba monos macacos. Esto ocurrió en los años 50 aproximadamente. En esa época era una práctica muy habitual hacer experimentos con animales. El experimento que estaba preparando el profesor Harlow consistía en separar a monos bebés casi recién nacidos de sus mamás biológicas y dejar que mamás mecánicas los alimentara. Mamás hechas con cables y cubiertas con telas sustituían a sus mamás biológicas. El estudio consistía en averiguar el grado de ansiedad y sufrimiento psicológico que el monito experimentaba al no tener el contacto y las caricias de su madre biológica.
La dependencia, la separación, y el aislamiento social, hacían que el monito sufriera unos grados de estrés muy notables, lo que producía cambios en su comportamiento muy dramáticos.
Claramente este ser humano no tenía en cuenta los estragos emocionales ni el trauma que pudiera causarle al pobre monito. Y todo esto ustedes lo hacían en nombre de la ciencia y la investigación.
Unos años más tarde estos experimentos, alertaron a parte de su población por su crueldad y falta de compasión, que estos científicos exhibían en sus prácticas. Esto sirvió para reivindicar el derecho de los animales. Nuestros derechos, que incluso hoy en día no son aceptados plenamente y se nos sigue escogiendo para practicar experimentos de todas las clases.
Experimentos que los laboratorios mantienen en secreto y que niegan las prácticas crueles. La mayoría de sus experimentos los hacen para averiguar toda clase de efectos secundarios de nuevos productos, tales como: medicinas, cosméticos y productos de limpieza. Alegando que están haciendo esto para el beneficio de la ciencia y la humanidad. Cuando en realidad la mayoría de las veces dado que los animales tenemos una anatomía diferente a la de ustedes, éstas pruebas y experimentos son completamente invalidados y a los que nos usaron para las pruebas nos dejan mal heridos, enfermos y algunas veces muertos.
Eventualmente por suerte más y más experimentos que causaban traumas y sufrimiento fueron suspendidos. Pero muchos de ustedes seguían pensando que los animales éramos inferiores y que no teníamos inteligencia. En algunas ocasiones llegaron a decir que no sentíamos.
El tema sobre el que les estoy escribiendo es algo que no verán en las noticias ni en muchos programas de sus medios de comunicación que en estos días están tan de moda. Pero yo les quiero informar desde aquí que es una práctica que hoy en día es habitual y que de una forma o de otra se sigue dañando física y emocionalmente a los animales. La mayoría de las veces cuando un animal es expuesto a una prueba, y después de comprobar los resultados de esta prueba si no muere por si solo el laboratorio le pondrá una inyección letal. Dicen que para que el animal no sufra.
A continuación, les voy a dar una lista de alguna de las pruebas que hacen con animales:
• Toma o inhalación de productos tóxicos
• Exposición a drogas o infecciones que producen enfermedades.
• Cortes de orejas o cola para su mejor manipulación.
• Periodos de encierro para comprobar comportamientos.
• Periodos sin ingesta de agua o comida.
• Cirugías innecesarias y recuperación.
• Provocación de heridas y quemaduras para comprobar curaciones.
• Manipulación Genética.
Por supuesto hay muchas otras pruebas y mutilaciones que hacen a los animales escogidos por los laboratorios. Entre estos animales están ratones, conejos, conejillos de indias, animales de granja, perros, gatos, y también en ocasiones no humanos primates como chimpancés y macacos. Cada año sacrifican más de 120 millones de animales en nombre de la ciencia y la investigación.
Sin embargo, las estadísticas de validación de estas pruebas dejan mucho que desear. Obviamente los estudios no son para evitar enfermedades de los animales o para desarrollar productos o drogas que los animales vamos a utilizar, si no que esto lo hacen para el beneficio de la humanidad. Es cierto que algunos de nosotros compartimos muchos cromosomas con los humanos, pero también es cierto que la biología de los humanos es muy diferente a la que los animales tenemos. Como puedes producirle asma a un ratón o quien dice asma dice cáncer de pulmón por fumar tabaco. La verdad es que tiene más lógica que usen humanos en las pruebas para desarrollar medicinas o químicos que van a ser usados para el beneficio de los humanos.
Conclusión y solución.
El modelo de hacer las pruebas sobre los animales para comprobar que algo era apto para los humanos es muy antiguo. Yo diría que anticuado ya que no se conocían ni se podía comprobar cómo se puede hoy las diferencias biológicas entre ustedes y nosotros. Los gobiernos y la ciencia tienen que tomar un giro con respecto a los experimentos y comenzar ahora a usar más tejidos provenientes de humanos para que de esta forma la medicina aplicada a los humanos avance. Y así de esta forma minimizar y eventualmente eliminar las pruebas que todavía hoy en día se están haciendo con nosotros.
Gracias por leer este artículo, espero que te haya gustado.
Compártelo.
Y si tienes algún comentario o pregunta no dudes en escribirme yo te contestaré.
Saludos
Comentarios
Publicar un comentario